Personajes en el diván
El relato autobiográfico de aprendizaje y la indagación emocional y vital en la interioridad del personaje han sido recurrencias constantes en las novelas de Almudena Grandes. Así pues, y con la excepción de Tellamaré Viernes, sin duda la mejor y menos popular de la autora, que está narrada en tercera persona y cuenta con un protagonista masculino, tanto en Las edades de Lulú como en Malena es un nombre de tango, obras de enorme difusión, la narración es conducida, de modo exclusivo, por la voz en primera persona de su protagonista femenina, que va alternando la visión personal de su aprendizaje sentimental desde la infancia con la confesión de sus pasiones ilusionadas y su lucha contra la soledad y el