1 diciembre, 1997
Crear PDF de este artículo. No deja de ser curioso que nuestra transición política, la que según algunos todavía colea, tuviera que afrontar, entre 1976 y 1979, una «crisis de las haciendas locales». En la historia de España, dos transiciones anteriores, la de los Habsburgos a los Borbones y la del Antiguo al Nuevo Régimen, se habían visto en un trance semejante. No podrá negarse, pues, que este país ha tenido que prestar atención, y repetidamente, a una irresoluta «cuestión municipal». Hablamos de haciendas locales, haciendas de las corporaciones municipales. Del fisco de unas repúblicas bajo el manto de otra república, en forma de monarquía, que tiene su propio fisco. Entre unas y otra había a la sazón más similitudes
Crear PDF de este artículo. ¡Pobre Carvalho, tan lejos de Philip Marlowe y tan cerca de Mortadelo y Filemón! Hace ya bastantes años, después de acabar a fuer de puro masoca Asesinato en el Comité Central decidí no volver a perder el tiempo con la saga clónica que Carvalho protagoniza. Reincido ahora al cabo de 16 títulos, y la verdad es que podría resumir mi lectura con la exclamación que abre estas líneas. Hasta en los detalles, que Carvalho (es decir, Vázquez Montalbán) tanto cuida en las sofisticadas recetas de cocina y algo menos en la elección de las marcas de güisqui –¡oh manes del Lagavulin, no Langavulin, de 16 años! (pág. 301)–, hasta en los detalles, repito, los mismos
Crear PDF de este artículo. Para empezar –algún beckettiano no se habría inquietado si, en lugar de para empezar, hubiera escrito para acabar, pues sabe que tanto monta y monta tanto: «para acabar aún cráneo solo en la oscuridad lugar cerrado frente colocada sobre una tabla para comenzar»– diré que hay una alusión constante en toda la obra de Beckett a una idea de inmovilidad en lugar cerrado que paradójicamente remite a un ligero movimiento del que es paradigma Molloy: «Ahora he dejado de vagar, y ni siquiera me muevo, y sin embargo nada ha cambiado. Y los confines de mi habitación, de mi cama, de mi cuerpo, están lejos de mí como los de mi región en mi época
Crear PDF de este artículo. Mujeres y hombres andamos desconcertados en este final de siglo. Los rescoldos se avivan desde mediados de los ochenta: Andrea Dworkin, desde Londres, nos envía Letters from a War Zone; Marilyn French insufla oxígeno con su The War Against Women; desde Francia, Susan Faludi nos advierte contra la reacción invisible del varón en Blacklash. Laguerre froide contre les femmes; por su parte, los varones hacen lo propio, como Yves Roucante en Discours sur les femmes qui en font un peu trop, denunciando el Estado previsión como un gigantesco entramado político-social de cuidados maternos; o como Robert Hughes en La cultura de la queja; o John Stoltemberg en Refusing to Be a Man; o Pascal Bruckner
Crear PDF de este artículo. La publicación en castellano de un clásico de la historia y la sociología del arte del Renacimiento es siempre una buena noticia, aunque sea en el sesenta aniversario de su primera edición, en 1938. Sale esta traducción, por tanto, con cierto retraso respecto a estudios ya bien conocidos de E. Panofsky, E. H. Gombrich, A. Chastel y otros, que comenzaron a editarse en nuestro país a comienzos de los años setenta. Y con ella, se restituye la relevancia de esta obra, que influyó de manera decisiva en las investigaciones posteriores sobre mecenazgo y perfil del artista en el Renacimiento de los propios Gombrich (Norma y forma, 1966) y Chastel (Arte y humanismoen Florencia en la
Crear PDF de este artículo. Se trata de una lujosa edición, limitada y numerada, con dos volúmenes de generoso formato acomodados en estuche protector. El primero de ellos acoge el estudio preliminar (pp. 11-70) y la transcripción (pp. 77-172), enmarcada ésta por una pequeña nota de apertura, explicativa de los criterios a los que responde, y por un glosario y un índice onomástico, escuetos ambos y de cierre. Da la bienvenida al lector una presentación de Juan José Lucas Jiménez, presidente de la Junta de Castilla y León, que en su extrema brevedad cumple con los requerimientos del género al contemplar desde la transparencia de la política las opacidades de la historia. El segundo volumen se agota en la reproducción
Crear PDF de este artículo. Es difícil exagerar la influencia que el pensamiento de Hans Kelsen ha ejercido sobre la teoría del Derecho contemporáneo. A Kelsen se debe no sólo la propagación del modelo concentrado de control judicial de constitucionalidad en Europa (quizá su aportación más conocida entre los no estudiosos de la teoría del Derecho), sino, fundamentalmente, un modo original de aproximarse a ese fenómeno social que es el Derecho. Aún hoy, sus planteamientos, definitivamente perfilados en la segunda edición de la Teoría pura del Derecho, de 1960, constituyen, junto con la obra de autores como Hart, Bobbio y Ross, un referente ineludible para cualquiera que decida emprender la aventura de comprender qué es el Derecho y cómo funcionan
Crear PDF de este artículo. Al margen de que las siete piezas que componen El escritorio de lasmaravillas estén relacionadas, creando una línea de crecimiento que cruza el volumen de principio a fin, todas, salvo la última, que aporta el broche al relato de conjunto, pueden leerse como cuentos independientes. Son narraciones confesionales, y, como tales, no se necesitan entre sí como no sea para escribir esa otra historia superpuesta que las liga con los trazos de un hilo invisible. En la primera de ellas, un viejo jesuita romano del tiempo en que la compañía había sido disuelta en casi toda Europa escribe, para un pupilo suyo que se encuentra en Praga, las anécdotas que de joven vivió en dicha
Crear PDF de este artículo. La editorial Península publica un nuevo texto universitario de historia de América en un momento en que los empeños de este género parecían escasear tras los eventos del V Centenario. Conviene recordar algunos de los manuales vigentes en este campo. Entre ellos hay obras colectivas, como la magna Historia de América Latina (Cambridge University Press, 1990) editada en español por Crítica (10 volúmenes), donde L. Bethell ha sabido reunir a un amplio grupo de especialistas renombrados; es una obra completa pero con el inconveniente de su extensión. Hay textos más accesibles, como el de G. Céspedes del Castillo, América Hispánica 1492-1898 (Barcelona, 1986), que conserva gran parte de su valor y utilidad sobre todo porque
Desde 1996 nuestro propósito es transmitir, a través del comentario bibliográfico, opinión cultural de altura a un público lector, muy formado y con intereses más amplios que los correspondientes a su especialidad.