Delmira, genio y figura
La página inicial del libro define muchas cosas. Me refiero a la página 9, de palabras liminares. En ella se citan versos de Delmira, pero encorsetados por el ordenador: la primera palabra del tercer verso, por mor del formato computadorizado, sirve para terminar el segundo. ¡Al carajo los alejandrinos en el altar de Macintosh y de IBM! Esto, que quede claro, no es imputable al autor. Pero luego viene una cita del indefenso Borges: «Más interesante aun» (sic) «que el empeño de abreviar o extender el tiempo es el de barajar el pasado y el porvenir». Con la cual cita el autor se autoextiende una patente de corso para circular por el espacio-tiempo en alas del azar de su inspiración.