De la estupidez (I)
¿Conlleva o subyace en el humor en general –y en el humor negro en particular– una concepción negativa de la naturaleza humana? Como pasa con todos los planteamientos de esa índole, la formulación nos pilla siempre descolocados o nos sitúa en una posición incómoda. La pregunta es demasiado genérica y las respuestas categóricas posibles van a dejarnos siempre un poso de insatisfacción. Por lo pronto, y sin irnos por los cerros de Úbeda, dependerá en buena medida de lo que entendamos por estimación negativa del ser humano. Intentaré, pues, ser preciso, a riesgo de simplificar en exceso.