John Coltrane: el saxofonista que buscaba la verdad
Coleman Hawkins transformó el saxofón en un instrumento solista, asumiendo el desafío de componer e interpretar una pieza sin ningún acompañamiento. Necesitó doce horas de ensayo para grabar la versión definitiva de Picasso, una obra donde el saxo tenor divagaba algo más de cuatro minutos, con una inspiración y unos matices inauditos. John Coltrane fue más lejos y se atrevió a realizar solos de media hora. Después de escuchar el saxo de Hawkins y Coltrane, se disipa cualquier duda sobre la importancia de un instrumento que en sus orígenes desempeñaba un modesto papel en el vodevil o en bandas militares como sustituto del trombón.