Geografías de la infancia
Hay escritores cuya trayectoria semeja un giro copernicano: es el caso de Juan Cruz. Nada más lejos del intelectualismo y la oscuridad de sus primeras narraciones, allá por los amenes del franquismo, que el enunciado directo y claro de las que viene publicando desde hace unos pocos años hasta hoy mismo. Crónica de la nada hecha pedazos o Naranja, sus libros iniciales, tienen un incuestionable valor como testimonios de un exacerbado gusto culturalista de época y no carecen de méritos dentro de aquella retórica minoritaria. Pero los más recientes los superan por la autenticidad anecdótica y por una fibra cordial, ausente en aquéllos y en la que radica un registro muy valioso y que nadie hubiera podido sospechar en el