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Patriotismo… ma non troppo

Jubilarse a los 75, ¿por qué no?

¡Ánimo, incomparable gemelo, que ya solo te quedan cinco años para jubilarte! Vaya, si quieres. El último entretenimiento ibérico ha consistido justamente…

Mi semejante, mi hermano: sobre la hipocresía política del ciudadano ordinario (II)

En la anterior entrega de este blog se habló del igualitarista rico: aquel que dice creer en una igualdad socioeconómica fuerte, entendida…

El anacronismo, enfermedad infantil de la historia

A la Historia le aqueja un mal que puede ser irreversible: el anacronismo. Juzgar los hechos del pasado con la mentalidad del…

Las tres lápidas de Yang Jisheng

En 1957 a Mao se le había ido la olla. No quiero decir que hubiera perdido el control de sus facultades mentales.…
El manifiesto comunista

Un prólogo líquido a El manifiesto comunista

Que una afiliada al Partido Comunista de España, organización que mantiene su fidelidad dogmática al marxismo leninismo (art.1-3º de sus Estatutos), prologue…

Cuentas chinas

La hegemonía global, Sapientísimo, de la que venimos hablando directa o indirectamente en las dos últimas semanas, es como esa cosa que…

Los impostores

El profesor Calderón, catedrático de metafísica, y el profesor Fernández, con plaza de agregado, compartían una admiración reverencial por Heidegger. Ambos organizaban…
A social history of maoist china

Hacia el gran dislate

¿Qué hubiera usted pensado de sí mismo si, entre 1921 y 1949, de ser un don nadie que se buscaba la vida…

Mi semejante, mi hermano: sobre la hipocresía política del ciudadano ordinario (I)

Un escritor aficionado a la gresca tuitera publica un artículo contra la polarización y los zasca, un partidario de la redistribución acumula…