
La recesión que no llega
¿No te parece, incomparable gemelo, que hace apenas unos meses media España parecía desear que hubiese una recesión para poder echárselo en cara al gobierno?
José Antonio y Miguel Ángel Herce Página 2
¿No te parece, incomparable gemelo, que hace apenas unos meses media España parecía desear que hubiese una recesión para poder echárselo en cara al gobierno?
Catar es una península de superficie estéril de apenas 11.600 km2, una extensión muy similar a la de la provincia de Murcia. La península está situada en la costa arábiga del Golfo Pérsico, entre Baréin y los Emiratos Árabes Unidos.
Hace tiempo que venimos comentando sobre la ausencia de una alternativa política liberal (aquí), incluso indagando en las raíces ilustradas del liberalismo español (aquí), desgraciadamente arruinado por los exaltados y «espadones» novecentistas (aquí)
¿Qué te parece, Sapientísimo, si relatamos nuestra entrada de hoy en tiempo real, desde el momento en que empezamos a redactarla hasta la hora en que hemos de cerrarla y enviarla para su publicación, y a medida que se van declarando ganadores en las elecciones Midterm, o de mitad de mandato, que tuvieron lugar en Estados Unidos el pasado 8 de noviembre?
Para la civilización occidental, los males de la humanidad tienen su origen mítico en la expulsión del paraíso. El recuento escueto de lo que pasó nos dice que algo hicieron antaño nuestros imperfectos ancestros que les acarreó la pérdida de la felicidad para verse obligados a abrazar, en su lugar, la pena, la penitencia y la penuria.
Si la ciudad moderna surgió de las cenizas de la ciudad que la precedió, asistida por maravillas de la ingeniería victoriana y por la colaboración virtuosa de lo público y lo privado, el paso del tiempo no ha sido amable con ella.
En varias de nuestras entradas en Una Buena Sociedad, sus modestos corresponsales hemos apelado a la virtuosa colaboración entre los sectores público y privado –colaboración compartida con las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía misma– como si de una formula se tratase para el avance de la sociedad, tanto en democracia como en libertades
La sociedad es cada vez más consciente de las implicaciones de una buena o mala «salud financiera». La (buena) salud financiera puede definirse como el equilibrio entre los ingresos regulares y los gastos regulares de un individuo económicamente autónomo, o de una familia
La libra esterlina se desploma, la prima de riesgo británica se dispara –se supone que para arriba– y el London Stock Exchange (LSE), en el número 10 de la venerable plaza del Paternoster, cae en picado. Lo impensable es que esta conjunción planetaria, perversamente perfecta, es el resultado ineludible de disparatadas decisiones de política económica tomadas por un gobierno en respuesta a presiones inflacionistas cuyo origen se ha venido fraguando muy lejos de las fronteras del Reino Unido.
Hoy, incomparable gemelo, es 12 de octubre. Como en tantas otras fechas, los hechos y las actitudes o se dan la cara o se dan de cara. Para muchos es la fiesta nacional de España, para muchos otros es lo contrario a una fiesta.
Desde finales de mayo pasado, el rublo se ha estabilizado en torno a los 60 rublos por dólar. Es decir, desde finales de mayo pasado es el dólar, la moneda de reserva por excelencia, la que se ha depreciado con respecto al rublo, en torno a un 20%.
Recordarás, Sapientísimo, y es muy posible que algunos de nuestros lectores también recuerden, aquella canción infantil que escuchábamos en un programa que se llamaba el Club de la Ballena Alegre o algo así, vaya usted a saber, en Radio Juventud de Calahorra, una de las emisoras perteneciente a la Cadena Azul de Radiodifusión
Desde 1996 nuestro propósito es transmitir, a través del comentario bibliográfico, opinión cultural de altura a un público lector, muy formado y con intereses más amplios que los correspondientes a su especialidad.