Sobre la hipótesis socialista en el momento de su posible regreso
Decíamos la semana pasada que el apoyo al socialismo había experimentado un notable crecimiento en las encuestas de opinión tras la Gran Recesión, apoyo que ha encontrado también eco en una intelligentsia que aquí y allá expresa su deseo de desplazar el centro político hacia la izquierda. ¡Hasta Fukuyama pide el regreso del socialismo para combatir los excesos del turbocapitalismo globalizado! Lo cierto es que esta preferencia por el socialismo parece compatible con el ascenso global del populismo, que ha tenido en la victoria de Jair Bolsonaro en Brasil su último episodio. La coincidencia en el tiempo de ambos fenómenos debiera, en principio, sorprendernos. O quizá no tanto.
Si atendemos a las proclamas electorales de los líderes populistas, nada hay de extraño en esa coincidencia; al menos, a aquellas que se refieren a la necesidad de derribar al establishment y a poner en marcha medidas económicas proteccionistas.