
El combate literario del siglo XX
Al abrir el número del 15 de julio de 1965, los lectores de The New York Review of Books encontraron artículos sobre la filosofía de Hegel, el puente de Brooklyn, una biografía de Arthur Symons, la Segunda Guerra Mundial y la historia de la brujería. Es de suponer que algunos les interesaron más que otros. Muchos habrán reconocido la importancia de una recensión sobre dos volúmenes titulados Sobre la escalada armamentística. Metáforas y escenarios, y La guerra nuclear. El inminente impasse estratégico; el debate incumbía a todos. Pero el tema más explosivo acabaría siendo el que menos lo parecía: la traducción al inglés de la novela en verso Eugenio Oneguin, de Aleksandr Pushkin, realizada por un compatriota del poeta, el novelista emigrado Vladimir Nabokov. La reseña estaba firmaba por el crítico norteamericano quizá más eminente de entonces, Edmund Wilson, y llevaba el título de «El extraño caso de Pushkin y Nabokov», un guiño a Jekyll y Hyde que anunciaba una monstruosa relación entre autor y traductor.