Una (hegeliana) vuelta de tuerca
Hegel ha vuelto. La última muerte de Hegel fue a manos de los marxistas «científicos» de los años sesenta. Althusser y compañía decidieron que el marxismo solamente sería respetable si se limpiaba de los restos hegelianos que se le habían adherido en el discurrir histórico. Cincuenta años antes, también Russell y otros positivistas habían decidido barrer los restos de hegelianismo que aún atraían a algunos filósofos con las melodías del holismo y el relacionismo. Hegel o la claridad. Hegel o la ciencia. Hegel o la lógica. Leer a Hegel se convirtió en un ejercicio para estudiantes de pregrado; explicarlo, en tarea académica para grises historiadores de las ideas; y después del posmodernismo, ni siquiera: Heidegger suministraba toda la oscuridad que