
Camba no se acaba nunca
En una de las entrevistas que concedió para Televisión Española, Josep Pla reconoció que la mayoría de sus libros no eran ni más ni menos que recopilaciones de sus mejores escritos aparecidos en la prensa. La razón, explicaba el maestro ampurdanés, es que, cuando la columna o la crónica que se escribe es buena desde el punto de vista de su calidad literaria, porque es el fruto de un proceso de observación, reflexión y maduración, sirve perfectamente igual para la volandera hoja del periódico que para la antología. El problema, según el autor de El cuaderno gris, es que eso no suele suceder muy a menudo, pues lo habitual es que los articulistas escriban textos coyunturales, surgidos al calor de la actualidad y concebidos únicamente para ese efímero soporte del diario o la revista, sin pensar en ningún momento en un hipotético lector del futuro.