
De noche todos los gatos son pardos
Siempre me enseñaron que si un novelista se ha tomado la molestia de incluir un determinado detalle en un pasaje, ese detalle debe de ser importante. Así, una frase como «Había dejado la Ingram y había cogido la Winchester», en la escena de un tiroteo entre gángsteres en Los gatos pardos, de Ginés Sánchez, que ha obtenido el IX Premio Tusquets Editores de Novela, hace que me vaya a Google Imágenes al objeto de intentar entender qué diablos aporta a la narración este matiz balístico.