
Los ensayos de Johnson
La obra del Dr. Johnson últimamente llega de manera un tanto desorganizada, pero en ediciones excelentes (no nos referimos a ediciones más antiguas, que cumplieron su cometido, aunque ofreciendo una versión parcial e incompleta del autor). A punto estuvo Johnson de convertirse en una máquina de responder ingeniosidades, por obra de James Boswell, principalmente, como Quevedo lo fue de hacer chistes apócrifos. En realidad, Johnson es algo más que un personaje peculiar y erudito que escribía obras que no eran especialmente divertidas, que recorría las tabernas de Londres en compañía de un escocés bastante metomentodo y que oficiaba simultáneamente de admirador y de biógrafo.