Mimetismo rezagado
Crear PDF de este artículo. Cada cierto tiempo, la aparición de un novelista, al que se califica unánimemente de «fabulador nato», parece proponer que el género encumbrado por Cervantes se halla ocupado por intelectuales, quiero decir por escritores con conciencia dramática persuadidos de que, para seguir siendo arte, la novela debe prescindir de sus anclajes tradicionales y sostenerse en una articulación que no contemple la complicidad con el lector. Es probable que esta repetida insistencia en hacer valer la hegemonía de la narración se deba a que la novela, a diferencia de la poesía, es una mercancía muy arraigada en el mercado cultural. Y de ahí, acaso, el prurito de restablecer, de vez en cuando, su disposición canónica al oficio