Buscar

La teoría literaria a través del crisol homérico

LAS CRIPTAS DE LA CRÍTICA. VEINTE INTERPRETACIONES DE LA «ODISEA»

Núria Perpinyà

Gredos, Madrid

256 pp.

21 €

image_pdfCrear PDF de este artículo.

Una «cripta» es, en sentido etimológico, un lugar oculto. Si la cripta es «crítica», debe esconder interpretaciones que, en el caso de este ensayo, se refieren al ámbito literario. Las criptas de la crítica es un título sugerente que denota cuál ha sido la pretensión de la escritora y crítica literaria Núria Perpinyà: desvelar y aclarar la «cripta literaria», esto es, lo oculto de las distintas teorías literarias que han ido surgiendo sobre todo a lo largo del siglo XX.
Así pues, Perpinyà realiza, en principio, un periplo explicativo por distintas corrientes literarias. Pero no se limita al discurso teórico, sino que, para iluminar su teoría (y sacarla de lo oculto), se sirve de un paradigma clásico, la Odisea de Homero, el poema épico griego del siglo VII a.C. que relata el regreso de Odiseo (Ulises) a su patria Ítaca tras finalizar la guerra de Troya. La polifonía y la riqueza de matices de esta obra ofrecen, sin duda, una luz clarificadora del discurso teórico y metamorfosean el ensayo en un manual ameno y práctico.
Veinte son las interpretaciones que plantea la autora, como veinte son los enfoques literarios que explica, divididos en siete apartados clasificados de forma cronológica, una división histórica que coincide, además, con lo que podría considerarse un recorrido pragmático (emisor/texto/receptor) por la crítica literaria: si las primeras teorías centraron su interés en los creadores y su entorno (emisor), y las siguientes basaban su estudio en el análisis y descripción inmanente del texto, las posteriores han enaltecido al crítico literario o al lector como agente integrador y fundamental en el sentido de una obra.
En los apartados I y II expone varias corrientes que estudian la figura del autor como elemento clave para la comprensión de un texto literario. Una es la crítica biográfica, que cree en la sinceridad del escritor e intenta identificar los dobles reales que se ocultan bajo sus personajes de ficción: desde esta perspectiva, Perpinyà plantea brevemente lo que se conoce como «cuestión homérica» (¿realmente existió Homero?). Otra es la crítica psicológica, que tiene como objetivo descubrir los problemas de un escritor a través del carácter de sus personajes: la escritura para un creador se convierte en catarsis (liberación de las pasiones). Y otra es la crítica social, que se centra en el impacto de la literatura en la sociedad. Para esta teoría, el entorno y la sociedad de un escritor influyen sin duda en su obra, por lo que la crítica temático-moral estudia el «decoro» de una obra, entendido también como adecuación de la forma al contenido. Homero se convierte, entonces, en un gran clásico porque expresa los valores más eternos y universales del hombre.
En el apartado III repasa las corrientes más centradas en el texto y en su dimensión histórica, a saber: la crítica filológica, que estudia la historia de un texto; la crítica historiográfica, que analiza las corrientes estéticas; la crítica arquetípica y folclórica, cuyo patrón es el mythos («cuento») y que busca los arquetipos o constantes culturales; o la crítica comparada de carácter universalista. Sin duda, un universal en la historia de la literatura ha sido el viaje (entendido como búsqueda existencial o dotado de otros valores metafóricos) de un protagonista que se ve sumido en la vorágine de un destino incierto. El Ulises homérico en un gran ejemplo clásico de este inseguro devenir.
El apartado IV aborda las teorías inmanentistas: la crítica formalista, que presenta al texto como protagonista exclusivo y autónomo, en el que hay que interpretar su forma y analizar su extrañeza, sus paralelismos y su ritmo; el new criticism, que se dedicó al comentario de texto; la crítica estilística, la estructuralista o la semiológica.
Los apartados V, VI y VII revisan las corrientes más recientes, las que han llegado al destino final del recorrido pragmático: el receptor, ya sea crítico literario o simplemente lector. Bajo este epígrafe estaría la crítica impresionista que analiza la sensación que provoca una lectura. Perpinyà hace aquí un breve, pero sugerente, comentario de la nekuia (bajada al Hades) de Odiseo. Y, por descontado, la crítica de la recepción, en la que hay que distinguir, por un lado, el estudio individual del lector que puede evadirse al leer y dejar de pensar, o pensar en lo que la obra está transmitiendo y, por otro, el histórico que estudia la fama diacrónica de un texto literario.
Más controvertidas serían las que la autora denomina «reinterpretaciones» o «interrelaciones» en los apartados VI y VII, como la crítica deconstructiva, que reinterpreta lo interpretado; la crítica del nuevo historicismo, que plantea el valor de documento histórico de una ficción, ya que la historia debe dar cabida a todo; la crítica feminista, justa reivindicación en sus planteamientos iniciales, pero quizá desvirtuada por su «resentimiento»; o la crítica cultural posmoderna.
La Odisea de Homero ha servido de crisol en el que se refleja el perspectivismo que debe enriquecer, pero no sobreinterpretar, el sentido de una obra. No son válidas, por tanto, como aduce certera e ingeniosamente Perpinyà, ni la «interpretacionitis», pues no todas las opiniones son válidas ni respetables, ni la «opinionitis» de la verborrea, unas inflamaciones «muy en boga» entre los enfoques literarios actuales.

image_pdfCrear PDF de este artículo.

Ficha técnica

3 '
0

Compartir

También de interés.

Entre velos y puñales

El mundo como alegoría

Hace ya cierto tiempo que, penetrando en los lenguajes y discursos contenidos por los…

Kracauer: sociología y crítica cultural

La editorial Gedisa ofrece en los tres libros que aquí se reseñan una muy…