Maurizio Viroli
Nadie en la historia del pensamiento político ha proclamado tan intensamente su conexión personal con una determinada república como Rousseau respecto a Ginebra. En el Discours sur les sciences et les arts oculta su identidad, firmando «un ciudadano de Ginebra»; en el Discours sur l'inegalité, añade ese mismo «ciudadano de Ginebra» tras su nombre, como si fuera su título nobiliario, contrapuesto al de los aristócratas. Idéntica inscripción aparece en la cubierta del Contrat Social. Rousseau se proclamaba con orgullo «ciudadano de Ginebra» no sólo para distinguirse polémicamente de sus lectores franceses, que eran súbditos de un rey, sino también para confirmar su lealtad a los valores políticos de la pequeña república fundada por Calvino. Y a pesar de tantas y
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