
Una experiencia camp
Cuando me pongo la bata de profesora, la intertextualidad es uno de los conceptos más útiles para perfeccionar las estrategias de lectura de mis estudiantes. Sirve para que entiendan mejor que el texto y el contexto son dos espacios interrelacionados, y que las formas y los estilos difícilmente pueden comprenderse al margen de las ideas y preocupaciones dominantes en una época y lugar concretos. Leemos intentando identificar, en la elección de palabras y temas, la interacción de las fuentes del pasado con las corrientes de pensamiento coetáneas a la escritura de la obra que se interpreta. En el copo de nieve del texto cristaliza su presente, aunque su musculatura retórica sea el resultado del buen funcionamiento de un metabolismo capaz de digerir los alimentos congelados de la tradición cultural. Esta amalgama de tiempos, discursos, ideas e imágenes incide en la construcción de una obra, bien porque los escritores adoptan un posicionamiento asertivo, bien porque se plantean preguntas o disienten del marco ideológico de una contemporaneidad, incomprensible a su vez sin la impronta del pasado.