
Cuatro filósofas oxonienses
(I) El título de este libro hace referencia a un asunto que tuvo cierta relevancia en la comunidad académica de Oxford en 1956. Ese año la dirección de la Universidad decidió proponer que se otorgara el doctorado honoris causa al anterior presidente de los Estados Unidos, Harry Truman. Una filósofa de Oxford, Elizabeth Anscombe, inició una campaña en contra, convencida que quien había ordenado lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, causando así la muerte y sufrimiento de poblaciones civiles inocentes, no merecía tal distinción. Antes de la votación que había de ratificar la propuesta en el Senado de la universidad, se difundió por Oxford el rumor de que las mujeres estaban tramando algo, alertando así a los miembros