
Una guerra no declarada
A estas alturas, la relevancia de la Primera Guerra Mundial en la historia de España ofrece pocas dudas. La neutralidad oficial apenas escondió el impacto del conflicto sobre los españoles, tanto en sus condiciones de vida como en el terreno de sus inquietudes políticas. Entre 1914 y 1918 se multiplicaron las industrias y las ganancias empresariales, la escasez generalizada disparó la inflación, crecieron las ciudades y aumentó el número de huelgas.