1 marzo, 2004
Crear PDF de este artículo. Cuando nació en 1964 el autor de este libro, los estudiantes de Filosofía pura (que así se decía) en la universidad de Madrid recibían la siguiente formación en Lógica: el primer curso se estudiaba el manual del padre Gredt –una cumbre del pensamiento escolástico luxemburgués contemporáneo– y el segundo se dedicaba a ahondar en el indescriptible La filosofía del saber, obra del catedrático de la asignatura, don Leopoldo Eulogio Palacios. La lógica formal, que ya enseñaban Gustavo Bueno y Manuel Sacristán, no aparecía por ningún sitio, estaba mal vista, y Alfredo Deaño pagó con la expulsión su intento de enseñarla. Ese mismo año publicaba su libro Sacristán antes (y después) de ser expulsado a su
Crear PDF de este artículo. Francisco Ynduráin presentó con simpatía a Martinus Veltman –premio Nobel de Física; Tini, para sus amigos–, ante el público asistente a aquella sesión de «Ágora para la Ciencia» en la Residencia de Estudiantes, y sus palabras fueron favorable augurio de lo que siguió, la mejor charla de divulgación sobre física de las que he asistido en mi vida. Tuve la mágica sensación de que por fin entendía las interacciones entre las partículas elementales, aunque la euforia me abandonó bruscamente poco después del acto y caí en la cuenta de que no había entendido nada. Eso es lo que consigue la mejor divulgación: hacerte vivir una materia científica, transmitirte la ilusión de que por fin la
Crear PDF de este artículo. Una primera constatación. A Benjamín Prado (Madrid, 1961) le gustan los títulos largos. Si exceptuamos Raro, su primera incursión novelística tañida por la mitología del rock y el cine, las obras que le siguieron exhiben títulos sentenciosos: Nunca le des la mano aun pistolero zurdo (1996), Dónde crees que vas y quién te crees que eres (1997). Esta locuacidad enunciativa se atenúa con Alguien se acerca (1998), No sólo el fuego (1999) y La nieve está vacía, para retornar con Jamás saldré vivo de este mundo, nueve relatos anudados por las afinidades narrativas. Y del título, preñado de un determinismo que impregna las historias que agrupa, a una advertencia del autor: «Este es un libro
Crear PDF de este artículo. «Pregunta.– Decid el credo progresista. Respuesta.– Creo a pie juntillas en todo lo que cree el excelentísimo señor don Juan Prim y Prats y creo que todo lo que hace este caballero está perfectamente hecho; en primer lugar, porque sí y en segundo lugar, porque también». Este pequeño fragmento del «Catecismo progresista» en versión del célebre semanario barcelonés La Flaca constituye, aun en su manifiesta clave satírica, una magnífica caracterización de cuál era el ascendiente ideológico, la capacidad decisoria y el poder –a secas– del dirigente liberal después de la Revolución de 1868 que destronó a Isabel II. En ese pequeño lapso de poco más de dos años, entre la Gloriosa y el atentado que
Crear PDF de este artículo. Este libro, aunque quizá no fuera ese el principal propósito de Ángel Esteban (Zaragoza, 1963) y de Stéphanie Panichelli (Bruselas, 1978), relata los esfuerzos que durante años ha hecho Gabriel García Márquez para acercarse a Fidel Castro, y para tratar de convertirse en su «amigo». Cuenta cómo Gabriel García Márquez participó como testigo satisfecho en un juicio revolucionario (que se saldó con una ejecución); cómo Gabriel García Márquez trabajó para la agencia de noticias gubernamental cubana Prensa Latina, de la que acabó saliendo abruptamente; cómo se lavó las manos en el tristemente célebre caso Padilla (secundado por Julio Cortázar); cómo cerró los ojos ante los campos de reeducación, ante los intelectuales presos, ante la miseria,
Crear PDF de este artículo. La obra reciente de Carlos Castrodeza presenta, a mi juicio, dos perfiles. Primero, la introducción en el panorama filosófico y del pensamiento nacional de las tesis sociobiológicas más recientes, concretamente la de autores como Ridley, Skyrms y Wright. El segundo, y probablemente más importante, es que se trata de un autor que está desarrollando tesis originales y arriesgadas sobre la naturaleza humana. Hablar sobre ella, lo que es y lo que la mueve, la ontología y la ética, es retomar la tradición filosófica por excelencia. Pero las fuentes de Castrodeza para sustentar sus planteamientos no son, en esencia, las que proceden de la citada tradición, aunque la considera, sino las de la ciencia. De física
Crear PDF de este artículo. El escritor de Blanco sobre negro parece haberse propuesto varios objetivos al escribir este libro. En primer lugar, ofrecer testimonio directo acerca del destino de las personas «inútiles» en Rusia, es decir, denunciar la crueldad del sistema soviético. Después, mostrar que tan humano es el crimen y la indiferencia ante el dolor como la bondad y el heroísmo. Y, por último, hacer de tal documento salpicado de sangre, rabia y nostalgia una obra literaria. Empecemos por el final. Conviene recordar que este libro ha sido escrito en ruso. Rubén Gallego, su autor, es nieto del dirigente comunista en el exilio Ignacio Gallego. Nació en Moscú con parálisis cerebral y por ello fue enviado a los
Crear PDF de este artículo. Mientras la sobrecargo de Iberia coloca en mi mesita plegable la bandeja con las miserables vituallas de lo que ahora denominan «servicio gastronómico», mi desconocido compañero de fila estalla en una convulsa carcajada suscitada por las torpezas de los captados por la «cámara oculta» proyectada en la pantalla que tiene delante. Las payasadas involuntarias de los otros provocan la hilaridad propia, como si se tratara de una demostración de bajo perfil de la máxima de que la comedia es la tragedia que les sucede a los demás. Lo cierto es que la risa, que siempre sirvió para conjurar el miedo, se ha convertido en el mejor remedio para calmar la ansiedad que provocan los viajes
Crear PDF de este artículo. Hay fotografías que resumen una vida y una obra. En una de las más conocidas de Joan Brossa, el artista aparece en su estudio reclinado sobre una mecedora de madera, con el suelo alfombrado por una marabunta de periódicos, recortes y revistas de todo tipo. Su obra, escrita en catalán, se caracteriza por la unidad en la dispersión y por un movimiento perpetuo que aglutina géneros diversos dentro de una concepción global e integradora de lo artístico. En la mejor tradición de la vanguardia histórica, el poema se abre a la pintura, al cine, a la música y al teatro (lo que llamó «poesía escénica»), adoptando una configuración plenamente visual o incorporando estrofas clásicas como
Crear PDF de este artículo. Triunfo (el nombre engañaba, como tantas cosas durante el franquismo) era una revista que nutría de material didáctico y de argumentos dialécticos a los elementos progresistas que en aquellas horas tardofranquistas no acaban de ver la desaparición de un régimen tan opresivo como definitivamente plomizo. Un régimen de color ala de mosca, como alguien lo ha definido, que terminaba contagiando su opacidad incluso a sus opositores, envueltos muchas veces en discusiones bizantinas sobre cómo sobrellevarlo. Triunfo, que había sido revista de cine antes de su renacimiento político-cultural, contaba entre sus colaboradores con gente que iba a contracorriente del dogma izquierdista; así, Vázquez Montalbán y sus heterónimos, y sobre todo Luis Carandell, quien en Triunfo mantenía
Crear PDF de este artículo. De una manera espectacular, Otto Gross fue víctima de la misma autoridad patriarcal que llevaba combatiendo como médico psicoanalista y autor de artículos programáticos. Hablaba con conocimiento de causa cuando señaló que en el autoritarismo de la estructura familiar como núcleo del poder estatal radicaba el sufrimiento humano, una miseria generalizada que afectaba al individuo y a la civilización burguesa entera. Nacido en 1877, en el seno de una familia burguesa oriunda de Tchernovsky (Ucrania), ciudad que entonces formaba parte del Imperio Austro-Húngaro, realizó gran parte de sus estudios en Graz, donde su padre, influyente fiscal y criminólogo, había obtenido el cargo de docente universitario. Doctorado en medicina en 1899, Otto Gross se convirtió en
Desde 1996 nuestro propósito es transmitir, a través del comentario bibliográfico, opinión cultural de altura a un público lector, muy formado y con intereses más amplios que los correspondientes a su especialidad.