La publicación en un mismo año de dos libros sobre historia de África en nuestro país es, quizá, una muestra del interés que este continente está cobrando en los círculos académicos y periodísticos. Si además se trata de estudios tan penetrantes y singulares como los que hoy nos ocupan, el débil africanismo en habla castellana puede estar de enhorabuena. Se percibe un pequeño impulso editorial que tan sólo un año antes se plasmó en la traducción de otro libro sobre historia africana, el de Roland Oliver y Anthony Atmore, África desde 1800Roalnd Oliver y Anthony Atmore, África desde 1800, Alianza, Madrid, 1997. Reseñado por Francisco J. Peñas en Revista de Libros, marzo, 1997.. Seguimos alentando desde aquí todos estos esfuerzos.