Objetos perdidos
Hay dos imágenes que por alguna razón me persiguen desde hace muchos años. Las dos están relacionadas con determinados objetos que se pierden para siempre: son los lugares imaginarios a donde van esos objetos. Uno es un espacio reducido y luminoso, quizá dorado, o azul; quizás una habitación soleada, cerca del mar; también puede ser una cajita llena de un polvillo dorado. El otro son unas infinitas catacumbas.