
No sólo miedo: las zonas grises del franquismo
Hitler fue un psicópata, mucho más que un asesino, un monstruo. ¿Y Stalin? Poco más o menos lo mismo o, en la estimación de muchos, bastante peor en aspectos trascendentales, como la duración del terror y el número de víctimas. Mussolini fue un bufón ridículo, aparte de un megalómano criminal. Eso por lo que respecta a los dictadores de mediados del siglo XX. Desde otra perspectiva, aunque manteniéndonos en el mismo lapso histórico, el pueblo francés –como todo el mundo sabe– resistió gallardamente bajo la bota nazi.