1 diciembre, 1996
Crear PDF de este artículo. Entre la Guerra de los Comuneros (1520) y la revuelta de Squilace (1766), no se desataron en Castilla movimientos populares generalizados que amenazaran la estabilidad del régimen absolutista en su conjunto. Esta constatación empírica ha servido de coartada para que varias generaciones de historiadores de muy distintas orientaciones propongan una imagen demasiado estática y estable de las relaciones sociales en esta región durante la Edad Moderna, contribuyendo a que su estudio quede atrapado en las estrechas paredes de la historia «desde arriba». El libro de Pedro Lorenzo abre las puertas a una perspectiva invertida del largo período de los Austrias y es, por consiguiente, una bocanada de aire fresco en la presentación y ordenación de
Crear PDF de este artículo. Don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, de la Real Academia de la Historia, catedrático de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad Complutense de Madrid, ha escudriñado multitud de documentos, libros y legajos en registros municipales de pueblos y ciudades; ha gastado innumerables, silenciosas, horas de trabajo en opacos archivos de casas de nobles, de conventos y parroquias. A estas alturas del trayecto del historiador, su investigación, que en otras latitudes requeriría un equipo entero, se nos ofrece, en el modesto jardín del pensamiento español, como una obra de admirable tenacidad y empeño. Más de cuarenta años de esforzada tarea lleva nuestro hombre acervando documentos, rescatando información dormida en legajos y papeles varios de
Crear PDF de este artículo. Desde los albores del Romanticismo decimonónico hasta nuestros días, salvo en breves paréntesis temporales, ha tenido la Edad Media ese punto inevitable de fascinación, de motivo literario inagotable, para los poetas y novelistas de Occidente. Podría decirse que la novela histórica ha encontrado en ella su razón de ser, muy del agrado del lector que busca otros rostros y otros mundos de su presente establecido y normalizado. El escritor asturiano Fulgencio Argüelles consigue en Los clamores dela tierra, su segunda novela publicada, el tono y la verosimilitud que requiere un relato histórico sobre la Edad Media. Situada en el siglo IX , en el breve pero conflictivo reinado de Ramiro I de Asturias, recrea con
El liberalismo político es la segunda gran aportación de Rawls a la filosofía política. Escrito veinte años después de Una teoría de la justicia, replantea las tesis que centraron el libro anterior. En estas páginas, Carlos Thiebaut estudia las complejas relaciones entre ambos textos. Y Antoni Domènech, experto en Rawls y traductor de El liberalismo político, abre una perspectiva crítica sobre la "nueva" y "vieja" filosofía rawlsiana.
Crear PDF de este artículo.En mis años de estudiante universitario algunos sedicentes expertos distinguían entre maestros del cine y artesanos del cine, siendo normalmente estos últimos los que hacían mejores películas, de modo que, pasado el tiempo, algunos de aquellos maestros han quedado viejos y gastados, mientras que los artesanos han alcanzado categoría de clásicos. A primera vista estos hermanos Coen –Ethan, productor, Joel, director, y ambos guionistas– tienen por fuerza que ser artesanos, porque dudo mucho que a maestro alguno se le ocurra compartir la autoría de una película, como según se dice que ellos hacen. Compartir siempre ha sido cosa menestral, algo privativo de gentes de taller. Y éste debe de ser el caso. Los Coen son unos
Crear PDF de este artículo. El desorden de tu nombre ya marcó en 1988 un hito clave en la trayectoria narrativa de Juan José Millás (Valencia, 1946) porque, a través de la aventura vital de los personajes, condensaba los logros del mundo anteriormente imaginado por el autor y permitía rastrear gran parte de los especiales y fascinantes elementos que, poco a poco, lo habían ido modelando. En la actualidad, esta sexta novela de Millás vuelve de nuevo a tomar fuerza encabezando la Trilogía de la soledad; trilogía que se complementa con otras dos obras igualmente exitosas y repletas de enjundia como son La soledad era esto y Volver a casa. Todo un mundo, obsesionante, por el que afloran, torrenciales, problemáticas
Crear PDF de este artículo. No es frecuente encontrar reunidas en un solo volumen dos obras maestras que son capaces de hablar entre sí al tiempo de conversar con el lector. Tal es el caso de La muerte de IvanIlich y Hadyi Murad, que tienen algunas cosas en común: su perfección, desde luego, pero también el hecho de estar basadas en sucesos reales y de discurrir sobre estructuras narrativas carentes de complejidades apreciables a primera vista. Podríamos afirmar que se inscriben en esa tradición de lo (aparentemente) sencillo donde también encontramos, por ejemplo, los Tres cuentos de Flaubert o, más tarde, La Metamorfois de Kafka. La muerte de IvanIlich está escrita entre 1884 y 1886, mientras que el primer borrador
Crear PDF de este artículo. En los primeros volúmenes de La arboleda perdida, iniciados hace ya cincuenta y seis años, Alberti había recuperado los aspectos más significativos de su vida y había reflexionado sobre algunos de los acontecimientos históricos más notables de este siglo: «Muchas ramas habré dejado olvidadas a lo largo del camino, pero creo que he ido contando aquellas que podían tener más interés con todo el claro esplendor o el desencanto con que las viví». En esta nueva entrega, que se inicia en 1988 con el entierro de María Teresa León, el poeta alterna sus andanzas en la España de hoy con la recuperación emocionada de un pasado conocido, pero muchas veces revivido con una intensidad desconocida,
Desde 1996 nuestro propósito es transmitir, a través del comentario bibliográfico, opinión cultural de altura a un público lector, muy formado y con intereses más amplios que los correspondientes a su especialidad.