La novela según Gao Xingjian
Al principio fue el azar. Dos criaturas se juntaron en algún punto del planeta y uno se puso a contar una historia que el otro escuchó fascinado para luego, a su vez, transmitirla a un tercero o a varios más. Es la más antigua y la más extendida de las tradiciones en todas las culturas y civilizaciones desde la memoria de los tiempos. Así resulta perfectamente plausible que en un tren de China dos viajeros sentados de frente, a raíz de que entrechocaran sus tazas de té con las vibraciones de la marcha, entablen conversación. El narrador pregunta a su compañero ocasional adónde se dirige, y éste responde que a la Montaña del Alma, situada en la región de Lingshan,