Cuando, en febrero de 2012, fueron detenidos en España los responsables del asesinato de Zoran ?jin?ji? –pertenecientes al clan de Zemun de Los Tigres de Arkan e implicados en el asesinato del abogado Dragoslav Ognjanovi? en Belgrado hace unas semanas–, Yugoslavia había salido del foco de atención y perdido interés geoestratégico. La «segunda Yugoslavia» nacida tras la Segunda Guerra Mundial dejó de existir a principios de los años noventa. A las independencias de primera hora (Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia) se sumarían las de Montenegro y Kosovo, con lo que la extinta República Socialista Federativa ha devenido, con Serbia, en siete unidades políticas. Los entresijos de esa destrucción, mejor que desintegración, constituyen el objeto de este libro, con un encomiable aprovechamiento de sus páginas comparativamente reducidas.