Julio A. Pardos
En lo que a interpretación de Hölderlin se refiere, la «gran dificultad» fue señalada hace más de cuatro décadas –en 1955– por Paul de Man, en el marco de una operación de distanciamiento crítico respecto a las exégesis hölderlinianas de Heidegger. El poeta «presenta la gran dificultad», venía a decirse, «de ser sobre todo preciso». La crítica lleva ya un siglo –desde la edición de Von Hellingrath– midiéndose con esa, precisamente esa, «gran dificultad». El autor de Ser y tiempo sometió a sitio, desde mediados de los treinta, y Hölderlin mediante, a la esencia misma de la poesía: a la expresión de la parusía, presencia absoluta del Ser. La encuesta progresó luego al compás de la producción de traducciones, y
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