Buscar

La resistencia a la biografía

Páginas escogidas

JULIO CAMBA

Espasa Calpe, Madrid, 694 págs.

Ed. de Pedro Ignacio López García

image_pdfCrear PDF de este artículo.

Es de agradecer que por fin podamos contar con una edición que exhuma un número abundante de las crónicas aún inéditas de Julio Camba. Téngase en cuenta que cuando la editorial Plus Ultra edita en 1948 sus Obras completas gracias a César Cort y Pedro Sainz Rodríguez, lo que hace en realidad es reunir las antologías que se habían ido publicando de los artículos de Camba desde 1916, año en que la editorial madrileña Renacimiento publica tres títulos representativos en su bibliografía: Alemania, Londres y Playas, ciudades y montañas. Cientos de artículos de calidad no menor a los editados continuaban perdidos en el limbo de las hemerotecas. La antología que nos propone Pedro Ignacio López García, para la que escribe un prólogo muy ceñido (a la manera de Camba, podría decirse), representa sin duda un paso decisivo en la recuperación de uno de los grandes escritores en prensa del siglo pasado, junto a Josep Pla, Corpus Barga, Wenceslao Fernández Flórez y César González-Ruano.

El corpus abarca desde las colaboraciones de Camba en España Nueva en 1907 hasta sus crónicas alemanas para ABC escritas en 1914, justo antes de la Primera Guerra Mundial. Como toda selección que se precie, ésta también responde a los criterios del antólogo, quien considera que la mejor literatura de Camba se da entre estas fechas. Soy también de la opinión de que las crónicas de corresponsal anteriores a la Grande Guerre son, tomadas en su conjunto, las mejores que salieron de su pluma (en concreto, las alemanas me parecen las más logradas). Sin embargo, puesto que se opta por recoger de nuevo algunos textos ya conocidos, además de los inéditos, me pregunto si no hubiera sido conveniente extender el hiato temporal de sólo siete años hasta al menos 1934, fecha de la publicación de Haciendo de República, a partir de la cual es evidente que un Camba cansado y envejecido se dedica ya casi por entero al refrito. Lo digo porque hay crónicas neoyorquinas posteriores a 1914 –algunas inéditas, sobre todo las escritas durante 1917– verdaderamente memorables, y tal vez hubiera merecido la pena aligerar un tanto la sección londinense y berlinesa para darles cabida en estas Páginas escogidas. Aunque Camba haya cultivado como nadie el género de la crónica viajera, también fue un columnista muy notable. Sin la soltura y la agilidad del cronista, es cierto, pero con un dominio certero del sucinto espacio argumentativo que exige el género. Si bien la mayoría de ellas, publicadas en El Sol de Ortega y Gasset, fueron recogidas en su momento bajo los títulos de Sobre casi todo y Sobre casi nada (ambos de 1928), reeditar alguna de ellas hubiera dado a conocer al lector la evolución cambiana, así como otro de sus registros. Hay algunas dedicadas al catalanismo, a la censura durante la dictadura de Primo de Rivera y al corrupto sistema de la Restauración dignas de ser paladeadas. En cualquier caso, estas consideraciones no obstan para insistir en lo que importa: la necesidad de descubrir y releer a un clásico del periodismo literario.

¿Qué imagen de su autor arrojan estos textos? Cuando Camba se marcha por vez primera como corresponsal a Turquía para La Correspondencia de España de Leopoldo Romeo, se marcha más por obligación que por vocación. Ve una oportunidad inmejorable para conocer mundo y ganar algún dinero. Como sucederá a partir de entonces, cuanto más se aleja, más de cerca lo toca el tema de España.

image_pdfCrear PDF de este artículo.

Ficha técnica

2 '
0

Compartir

También de interés.

Los desafíos de la democracia