A veces las obras más conocidas de un autor, lejos de revelar lo que hay en su interior, solo nos muestran ángulos y esquinas, nunca esas estancias íntimas donde se encuentran las claves y secretos de su orbe literario. El éxito de Patria ha eclipsado el resto de los libros de Aramburu. Se trata de una gran novela que marca un hito en nuestras letras, pero que solo nos ofrece una perspectiva tangencial de su creador. En Patria descubrimos una voz con un fuerte sentido ético y una aguda comprensión de los afectos humanos. Frente a los que quieren convertir una historia de violencia y crueldad en una gesta épica, Aramburu les pone un rostro a las víctimas, destacando su sufrimiento. Con el correr de los años se olvidarán nombres como Fernando Buesa, José Luis López de Lacalle o Miguel Zamarreño. Sin embargo, Txato, el pequeño empresario asesinado por ETA en Patria, seguirá ahí, mostrando la ignominia del terrorismo. Aramburu no es amigo de patrias ni banderas.