El eterno retorno de la Inquisición en España
Fue el dominico Alonso de Ojeda quien convenció a la reina Isabel de la conveniencia de crear un tribunal para erradicar las prácticas judaizantes que él había observado en Sevilla entre los judíos conversos. Un informe posterior del arzobispo de Sevilla, Pedro González de Mendoza, y de otro dominico, Tomas de Torquemada, corroboraron las sospechas de Ojeda. Así fue como, en 1478, se fundó el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.