La metamorfosis
Cuando, en 1819, Anton Diabelli, en su deseo de promocionarse como editor, encargó a muchos de los más famosos compositores de su tiempo que escribieran una variación sobre un tema compuesto por él mismo con vistas a publicar una partitura en que aparecerían compiladas todas ellas, no podía siquiera imaginar que el más grande de los convocados, Ludwig van Beethoven, iba a escribir no una, sino treinta y tres variaciones.