Y en eso llegó Prayuth
La cosa empezó con remilgos. El ejército de Tailandia había decidido tomar el poder y así lo hizo a las tres de la mañana del pasado 20 de mayo, pero sus jefes se mostraban muy cautelosos. «Por favor, no se dejen llevar por el pánico y sigan haciendo su vida normal. No es un golpe militar», decía al público una tira noticiosa que corría en la parte baja de las pantallas del Canal 5 de la televisión, el canal de las fuerzas armadas.