BKK 1
«Phnom Penh es mucho más cosmopolita que Saigón», me decía un amigo que vive en la primera ciudad durante una reciente visita mía. Lo hacía con un tonillo desafiante, como si, por vivir en Saigón, yo tuviera obligación de sacar la cara por mi ciudad. Nada tan lejos de mi intención, porque en general comparto la opinión de mi colega. Pero en todo hay matices.
Si se comparan los centros modernos de ambas ciudades, el Distrito 1 de Saigón y el de Boeung Keng Kang en Phnom Penh (BKK-1, en la jerga local, es el espacio delimitado por la avenida Sihanouk al norte, la de Mao Tse-tung al sur, y las de Monivong y Norodom al oeste y este), no hay discusión. A pesar de una notable diferencia entre sus poblaciones (alrededor de ocho millones en Saigón y tan solo dos millones en Phnom Penh) y entre sus flujos turísticos (Saigón tiene muchos más visitantes extranjeros que Phnom Penh), en BKK-1 se respira un aire más cosmopolita.