¿En qué demonios estás pensando?
Cuando me vio leyendo este libro, mi anfitrión y amigo, un agricultor jubilado de Anjou llamado Pierre Belliard, comentó con una sonrisa: «Il paraît que le diable n'existe plus». Sus palabras, con su ironía acerca de los cambios en el mundo sobrenatural, así como la ambigüedad e incertidumbre («il paraît») acerca de lo que efectivamente es verdad, resumen la situación del diablo en la actualidad en gran parte de Occidente: se halla en una especie de limbo entre creencia y descreimiento; está jubilado, casi olvidado, pero todavía disponible. La ironía en el comentario espontáneo de Pierre estaba implícitamente dirigida a los sacerdotes y teólogos, pues los seres sobrenaturales, por definición, ni mueren ni desaparecen, así que una de dos: el