Queridos lectores, suspendemos las publicaciones, como en años anteriores, hasta el 10 de Enero. ¡Feliz Navidad!

El sexo, entre el cielo y la tierra

Hace algún tiempo me senté en una cena al lado de una joven noruega. Se había mudado a Londres y su padre estaba horrorizado con la elección de su nuevo lugar de residencia. «¿Cómo puedes soportar vivir –le preguntó antes de trasladarse– en un país tan fascista que hay clubes en los que no se admite la entrada de mujeres como socias?» «¿Y cómo puede tu padre soportar vivir –repliqué yo– en un país tan fascista que no se permite a los hombres formar clubes en los que no se admite la entrada de mujeres como socias?»

Leer más »

Danzad, danzad, malditos

Aunque muchas personas podrían sostener que consideran la libertad como el bien supremo, suelen optar en la práctica por la seguridad. Admitir que se prefiere el confort al riesgo, lo conocido a lo desconocido, la rutina a la aventura y la dependencia a la responsabilidad personal tiene algo de vergonzoso, lo cual explica por qué la gente no reconoce sus preferencias en público y se condena en consecuencia a incurrir en la mala fe. Tienen que pretender creer algo en lo que no creen, a saber, que la libertad es su bien supremo.

En la cárcel en que trabajé durante muchos años como médico solía preguntar en un aparte, y en confianza, a los presos que habían sido detenidos y condenados por enésima vez si preferían realmente la vida en la cárcel a la vida en el exterior. Alrededor de un tercio me admitieron que sí, porque en la cárcel se encontraban a salvo: de sus enemigos, de las exigencias intimidantes de las madres de sus hijos, de la necesidad de arreglárselas por sí solos, pero, sobre todo, de ellos mismos. Cuando quedaban a su libre albedrío, no sabían qué hacer y, en consecuencia, hacían las cosas más obviamente autodestructivas. 

Leer más »

La corrección política y el triunfo de Donald Trump

¿Por qué no lograron las encuestas de opinión predecir fielmente los resultados de los referendos sobre la independencia escocesa y el Brexit y, más recientemente, el resultado de las elecciones estadounidenses que convirtieron a Donald J. Trump en el próximo presidente de Estados Unidos? El error metodológico y humano es siempre posible, por supuesto, pero también cabe contemplar que la corrección política cumpliera su papel. Los encuestados se mostraban reacios a revelar sus verdaderas ideas o intenciones a los encuestadores, pues pensaban que luego les mirarían por encima del hombro por ser poco cultos, burdos, bárbaros, estar llenos de prejuicios y ser, en general, deplorables, por utilizar el término empleado por Hillary Clinton para definir a muchos de los votantes de su adversario.

Merece la pena recordar con cierto detalle el discurso en que Clinton introdujo el término deplorables, y por qué podría haber contribuido a la victoria de Donald Trump. 

Leer más »

Iguales, pero desiguales

En ausencia de creencias religiosas, la reforma social brinda un propósito trascendente para aquellos que sienten que lo necesitan. Este es el motivo por el que no cesan nunca las campañas en pos de tales reformas en los Estados laicos democráticos; en cuanto se ha conseguido una reforma, se propone e inicia la campaña a favor de la siguiente, sin que se haya observado o juzgado aún el efecto de la primera. La reforma es un fin en sí mismo a falta de cualquier otro.

Leer más »

Últimas publicaciones

Reseñas