
Un europeísta convencido
Durante décadas, el género biográfico tuvo en nuestro país pocos cultivadores, dedicados los historiadores a desentrañar las estructuras económicas, demográficas y sociales, descuidando el valor intrínseco de la persona como artífice del proceso histórico. Esta postergación provocó la ausencia de monografías sólidas sobre muchos de los protagonistas de la historia contemporánea de España, un vacío que, poco a poco, va colmatándose. En efecto, y por fortuna, desde los años noventa, coincidiendo con una cierta crisis de las formulaciones marxistas de la historia, volvieron a los anaqueles de las librerías estudios biográficos de gran valor, una tendencia que continúa hasta nuestros días.