Tanto había cambiado que no era él/la
Aparecido en una colección que persigue el éxito editorial con obras que mezclan el ensayo urgente, la obra de divulgación y el libro de autoayuda, este trabajo de Enrique Gil tiene un poco de todo ello. Es un ensayo sobre la inestabilidad biográfica a que está conduciendo la disolución de los dos anclajes básicos de la identidad moderna (el trabajo/profesión y la familia/amor) y sobre cómo este trepidante ritmo de cambio es y se vive simultáneamente como oportunidad y como amenaza. Precisamente en su intento de elaborar una consideración equilibrada de este nuevo yo múltiple, con identidades cambiantes, que se aleje igualmente de las visiones apologistas de la sociedad digital (Javier Echevarría) y de los negros augurios de los apocalípticos