Enrique Cerdá Olmedo
En nuestros recuerdos la vida se repite. Notamos el cambio de las estaciones y la sucesión de las generaciones y hemos vivido malos tiempos o los hemos oído contar, pero a la larga nos parece que todo sigue igual o, al menos, somos incapaces de apreciar cambios sistemáticos en la Naturaleza. Hace dos siglos se aceptaba como evidente que los animales y las plantas se mantienen estables, a pesar de que se vivía un ambiente de ideas innovadoras, progreso científico y técnico y cambio social impulsado por las revoluciones. Frente a esa convicción surgió la idea de que los seres vivos cambian con las generaciones y que, por tanto, los actuales difieren de sus remotos antepasados. Esta idea tiene raíces
El autor es el científico español con más éxito social. Ha sido asesor científico del presidente Clinton y presidió la American Association for the Advancement of Science, la mayor sociedad científica del mundo, editora de la revista Science. Es miembro de nueve academias de ciencias, incluyendo la nacional de Estados Unidos, y ha recibido la Medalla Nacional de Ciencias de ese país y doce doctorados honoris causa. Su carrera es absolutamente atípica. Como teólogo dominico, se interesó por la naturaleza del hombre y comprendió que necesitaba conocer la biología. Se entusiasmó con los mecanismos de la evolución descritos con lucidez y amenidad en los libros de Theodosius Dobzhansky, hasta tal punto que decidió trabajar con él. Dobzhansky, nacido y formado
Pocas obras humanas pueden aspirar a «durar por los siglos del mundo», como dice la lápida fundacional del puente de Alcántara. Diecinueve siglos después, este puente sigue siendo el único que atraviesa el Tajo en su comarca y no parece molestarse por el tránsito de vehículos pesados inimaginables para su creador, Cayo Julio Lácer, «famoso por su divino arte», con el que «rindió honor a sí mismo y a los dioses». Permítanme presentarles un monumento lexicográfico que está destinado a perdurar como puente entre culturas, el Diccionario de plantas de interés agrícola, cuyas 1.642 páginas grandes y apretadas, obra de un solo autor, contienen unas siete veces más letras que el Quijote. Describe en español 18.274 especies de plantas cultivadas,
Desde 1996 nuestro propósito es transmitir, a través del comentario bibliográfico, opinión cultural de altura a un público lector, muy formado y con intereses más amplios que los correspondientes a su especialidad.