
Desdolarización
Parte del poder de la propaganda radica en su capacidad para halagar la vanidad, el intelecto y el bolsillo de sus víctimas. Halagar la vanidad por medio de la propaganda consiste, por ejemplo, en hacerle creer al Incomparable –uno de sus modestos corresponsales– que la recibe porque pertenece a un selecto grupo llamado a salvar al mundo.