Psicopolítica del domingo
Hace unos días, el primer ministro británico David Cameron padeció una severa derrota parlamentaria a manos de sus compañeros de partido: hasta veintisiete diputados conservadores se aliaron con la oposición para impedir que los grandes comercios puedan abrir más de seis horas el domingo. Para los diputados rebeldes, resulta necesario proteger la vida familiar de los trabajadores, así como lograr que «el domingo siga siendo especial». Porque lo es: ningún día de la semana se le parece.