Al-Andalus y su huella
La brillantez, originalidad y trascendencia de la cultura de alAndalus no sólo son –o fueron– reales, sino incluso una realidad admirable. Tal brillo, capacidad creativa y substancia no son –no fueron– una entelequia pasajera, sino que ciertamente emanan, emanaron, de la fértil variedad de respuestas con que sus gentes, la amalgama de los andalusíes, supieron enfrentar la existencia. Y todo aquello (responder culturalmente a la existencia) constituyó un legado, porque al-Andalus acabó, es decir, históricamente acabaron el espacio y el tiempo de su entidad política, 711-1492. ¿A quién pertenece el legado cultural de al-Andalus? Hay una herencia asumida, desde la Edad Media hasta hoy y hasta siempre, más o menos a través de la continuidad territorial, y así los reinos