
La hora del lector, la época del libro
El lector ayuno de expectativas que encuentre Clamor en algún expositor seguramente experimentará la misma sorpresa que los libreros franceses cuando recibieron los primeros ejemplares de Glas a finales de septiembre de 1974. Nada de ello es ajeno a un formato poco habitual en el género –veinticuatro por veinticuatro centímetros–, una composición tipográfica ordenada en dos columnas dentro de las cuales son frecuentes las inclusiones de otros textos, su tratamiento de dos autores (Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Jean Genet) no hermanados hasta ese momento en la bibliografía al uso, su utilización de dos registros (filosofía y literatura) inseparables, pero no siempre bien avenidos, o la inclusión de una autopresentación desconcertante para los parámetros habituales.