Contra la ambigüedad
Lucía Etxebarría ha venido desempeñando un papel protagonista entre el grupo de jóvenes escritores que irrumpieron con energía renovadora a mediados de la década de los noventa. Su primera novela, Amor,curiosidad, prozac y dudas (1997), significó un refrescante cambio de tono con respecto a una literatura acostumbrada a construir la feminidad en torno al universo intimista de mujeres marginadas y vulnerables, siguiendo esquemas heredados de autoras como Virginia Woolf. Su cuarta novela, De todo lo visible y lo invisible, tiene también marcados tintes generacionales. Relata el tortuoso romance vivido por la cineasta treintañera Ruth Swanson y el joven aprendiz de escritor Juan Ángel de Seoane. Estamos ante un texto que pretende denunciar las consecuencias que acarrea el enfrentarse, desde la