Pensar el derecho
He leído este libro prácticamente de un tirón, como se leen las buenas novelas, que no permiten al lector apartarse de la trama urdida hasta llegar a la clave que da sentido a la historia narrada. Escrito en forma epistolar entre dos conocidos (y excelentes) profesores de Derecho Administrativo, viene a ser algo parecido a un balance de conjunto de las profesiones jurídicas, de sus grandezas y de sus miserias. El comienzo es espectacular, como en las películas de Hitchcock: plantea el nudo del misterio sin intentar siquiera resolverlo, y deja en el lector el sabor amargo de una vida dedicada al derecho que se confiesa perpleja y confundida, incapaz de proporcionar en una fórmula o teoría el resultado de