Ánimo, de nuestra tierra nos echan
En el verso 14 de la edición crítica del Cantar de Mío Cid, a cargo de Alberto Montaner Frutos, se lee la reacción del Cid ante la orden de su exilio: «¡Albricia, Álvar Fáñez, ca echados somos de tierra!». El editor aclara en la nota correspondiente: «¡Qué buena noticia (= albricia), Álvar Fáñez, que hemos sido desterrados!». Enseguida explica que don Ramón Menéndez Pidal –aunque no él ni otros editores más modernos– interpoló a continuación un verso tomado de la Primera Crónica General: «Mas a grand onra tornaremos a Castiella». En 1925, Pedro Salinas, discípulo de don Ramón, publicó una versión modernizada donde el Cid proclamaba: «Ánimo, Álvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan, / pero cargados de honra