
La «traición» de Churchill, España, Cataluña
El 24 de mayo de 1944, sólo dos semanas antes del desembarco de los aliados en Normandía, Winston Churchill pronunció en la Cámara de los Comunes un discurso en el que, por primera vez desde el estallido de la guerra, se refirió a España –es decir, al régimen nacido de la Guerra Civil y a Franco– en términos de reconocimiento y agradecimiento por la decisión del Gobierno español de no participar –o, si se quiere, de participar de un modo muy distinto y mucho menos relevante del que pretendía Hitler– en la guerra, haciendo imposible la conquista de Gibraltar y el control del Estrecho por parte de Alemania en 1941, lo que habría sido, según Churchill, un grave problema para Gran Bretaña y su gran aliado, Estados Unidos. Y, lo más interesante cara al futuro, Churchill terminó su referencia a España de una forma claramente tranquilizadora para el propio Franco y su régimen.