Aguja palá: una historia poco conocida
Hoy quiero incidir sobre el tema de la pesca en la segunda mitad del siglo XX español, un elemento importante de nuestra historia que tiende a ser olvidado por ese sector del público que sospecha que el pescado surge del fondo de los congeladores ya troceado e incluso pelado. Me voy a referir a un libro cuya lectura ha llegado a emocionarme y cuyo título es Aguja palá, que es como llaman los pescadores andaluces al pez espada. Su autor es mi admirado Jaime Conde, en otro tiempo presidente de una importante compañía cervecera, aventurero capaz de cruzar el Atlántico, al timón de un velero, y el Sahara, en la caja de un camión datilero, y más recientemente, eremita en la costa atlántica de la isla de Chiloé, desde donde escribió en su día para Revista de Libros sobre las consecuencias de uno de los grandes terremotos chilenos.