
Para repensar la sociedad de consumo
«Tenemos demasiadas cosas hoy en día», opina el afamado diseñador de muebles británico Tom Dixon. A su modo de ver, de hecho, los occidentales habríamos alcanzado un peak stuff: un pico acumulativo que en adelante solo puede disminuir. Dado que un alemán contemporáneo posee una media de diez mil cosas, parece que sólo podemos darle la razón. ¡Y mejor no averiguar cuántas se acumulan en los barrocos hogares españoles! Pero Dixon no expresa sino un lugar común en las sociedades avanzadas, a pesar del protagonismo adquirido por el consumo en los últimos siglos, o precisamente a causa de ello: la adquisición, uso y circulación de bienes de todo tipo se ha convertido en un rasgo definitorio de las identidades personales, la política, la economía o el medio ambiente. A este asunto monumental ha dedicado el historiador Frank Trentmann un libro también monumental que le ha llevado siete años de trabajo.