La última década de la lectura infantil y juvenil a examen
La lectura ha sido una preocupación social constante en los dos últimos siglos. «Leer» ha configurado la representación del progreso y el saber con distintos énfasis según la época histórica. En el XIX la preocupación por la lectura se centró en la extensión de la alfabetización. La lucha por la escolarización obligatoria, la fundación de ateneos populares donde se enseñaba a leer o el esfuerzo bibliotecario por llevar los libros hasta los lugares más apartados respondía a la confianza en la relación entre acceso a la lectura y democratización social. Saber leer empezaba a resultar una necesidad del desarrollo industrial y marcaba ya la frontera de la marginación cultural. En las últimas décadas el debate sobre la lectura ha surgido